El Madrid se sobrepone a un gol robado a Bale
El triunfo del Real Madrid en el Clásico podría haber sido más grande de no ser por el árbitro Hernández Hernández. El colegiado anuló un tanto legal de Gareth Bale a falta de 10 minutos para el final del encuentro. El galés remató un centro de Cristiano por encima de un Jordi Alba que pidió falta y vio colmadas sus exigencias.
Bale no tocó ni se apoyó como reclamaba el defensa culé. El árbitro recibió múltiples protestas de los jugadores blancos, que no daban crédito a cómo Hernández Hernández había accedido a anular el gol.
Para colmo, el colegiado decidió expulsar a Sergio Ramos dos minutos después tras un nuevo encontronazo con Luis Suárez. El sevillano, que recibió una tarjeta en el minuto nueve por protestar, había estado bordeando durante todo el encuentro esa segunda amarilla que el Barcelona buscó incansablemente hasta conseguirla.